Cuando pienses que nada tiene sentido.
Cuando nadie creyó en ti.
Cuando luchaste hasta el límite.
Cuando los sueños son tan parecidos a una pesadilla.
Cuando te cueste respirar.
Cuando quieras llorar y no puedas.
Cuando miras a un lado y buscas el abrazo de tu mamá.
Cuando te apetecería no volver a caminar...
sólo te debes una cosa más:
vive.
Ahora asómate al borde del barranco, siente el viento, la puesta de Sol. Ahora sí que eres grandiosamente insignificante. Bienvenido. Eres bueno, eres malo. Pecas y amas. Sufres y gozas. Eres todo. ¡Qué increíble!
Yeeeeeeeeeeeeeeeeeeeaaaaaaaaaaaaaaaahhhhhhhhhhhhhh.
Gírate con esa media sonrisa que te desborda y sigue caminando, tú todavía estás...
AWESOME!
Todo llega...
Nandy, Natalie, Barcelos.