
http://www.raulbarcelos.com/
Copyright RAÚL BARCELOS
Para empezar a estar loco hay que estar muy cuerdo
La tiranía de la mente es totalitaria, omnímoda. Se cree que sus deseos son órdenes.
No hay mente más loca que la que se cree con derecho de “ir a misa” con todo lo que diga.
Medio día, y me voy de viaje. Me cansa la locura; me cansa mirarme al espejo y ver a una yonqui del maquillaje, apenas percibido tras una noche obvia y mandona en la cama.
A veces te envidio.
A veces te cambiaría por un pensamiento étnico, castrado.
Dígame alguien que no piense que la locura es el principio de la excitación más llana y racial. Dígame alguien, que no piense que el camino del exceso, satisfacer un instinto básico, no sea incomparablemente más satisfactorio que uno domesticado por el ego.
Es decir, para navegantes ignorantes: ¡Iros todos a tomar por el culo!
Esto es hacer lo que quiera, provoco la salida de una recompensa. Me río, y me he sentido “descargada”, y ellos, los otros, como mínimo han despertado.
¡Ahí ha salido sin tamizar!.
Ahora, hay que estar muy cuerdo para saber dónde empieza la locura.
Nandy